Podemos ofrecerle palabras de correspondencia, alabanza, petición y adoración mientras llevamos a mango nuestras actividades diarias. Es una forma de invitar a Dios a ser parte de cada aspecto de nuestra vida.Cuida nuestra calidad de vida y vigila que estemos sanos. Sirve de escudo para detener cualquier peligro que nos aceche, aceptablemente sea